Con apoyo del Gobierno, muchos microempresarios han fortalecido sus negocios para enfrentar el impacto de la pandemia y las tormentas.

San Pedro Sula. Ante las secuelas constantes de la pandemia de coronavirus y las tormentas Eta y Iota que azotaron el país el pasado año, muchos emprendedores, en lugar de bajar los brazos, se reinventaron para generar ingresos durante el asueto de la Semana Santa.

En ese sentido, el Gobierno cuenta con el programa presidencial Crédito Solidario y el Servicio Nacional de Emprendimiento y Pequeños Negocios (Senprende) para brindar apoyo económico y capital semilla a emprendedores y microempresarios.

A los beneficiarios se les entrega además insumos y materia prima para iniciar o continuar con su emprendimiento.

Con esto, los dueños de pequeños negocios impulsan sus empresas para adaptarse a la nueva realidad y convertir la crisis en una oportunidad, generando empleos durante la Semana Santa.

Un nuevo comienzo

Evin Onel Fernández, quien promueve el turismo interno con su pequeña agencia de viajes llamada Catrachos Travel, aseguró que tuvo que reinventarse para evitar la quiebra.

“Con la pandemia ha cambiado todo. A los clientes les damos mascarillas K95, gel de manos, desinfectantes para el transporte. Y hacemos paradas técnicas para que los viajeros puedan comer de una forma más segura”, explicó Fernández.

También dijo que para continuar con los viajes turísticos la empresa tuvo que absorber los gastos de los equipos de bioseguridad.

“Sabemos que la economía de todo mundo está mal y no quisimos subirle al precio de manera brusca a los paquetes turísticos por lo mismo; así que nos toca inventárnosla”, añadió.

Por otro lado, Rosa Morales, dueña de un pequeño negocio de abarrotería en San Pedro Sula, dijo que la pandemia le permitió recuperar la inversión que hizo por años.

“Con la cuarentena y el temor de cerrar el negocio, me tocó abrir una página en línea y de esta manera promover mis productos enviándolos hasta donde estén los clientes”, dijo doña Rosa.

Aseguró que, con la Semana Santa, y por el temor al contagio de covid-19, sus clientes realizan pedidos en línea y la facilidad de envío le permite generar el ingreso necesario para continuar con su negocio a flote.