La fémina fue requerida en flagrante cobro de extorsión mientras que su hijastro tenía orden de captura vigente.
Según investigaciones, la detenida es identificada como miembro activo de la pandilla 18.

Se le acusa de coordinar, dirigir y ejecutar extorsiones contra pequeños comerciantes, emprendedores y transportistas, quienes eran amenazados de muerte si no cumplían con los pagos semanales exigidos.

Durante su captura, Centeno Barrientos fue encontrada en posesión de dinero en efectivo proveniente de las extorsiones y de un teléfono celular con evidencia que la vincula directamente con este delito.

Asimismo, se descubrió que manejaba varias cuentas en billeteras electrónicas utilizadas para recaudar los pagos ilícitos. Las autoridades informaron que se le daba seguimiento desde hace semanas, ya que era considerada una figura clave en actividades de extorsión en la capital.

En una segunda operación en la misma colonia, derivada de la captura de Centeno Barrientos, se detuvo al hijastro de la fémina.

Al verificar sus antecedentes, se confirmó que tenía una orden de captura pendiente por el delito de asesinato.

También es señalado como miembro activo de la pandilla 18 y presunto responsable de varios ilícitos en la zona.

Su captura refuerza las acciones policiales para combatir el crimen organizado.