Más de 5,000 estudiantes asisten al principal centro de educación media en este municipio

El Progreso. A un costo de 1.8 millones de lempiras, la Municipalidad en alianza con el gobierno de Japón reconstruyeron dos módulos de varias aulas en el instituto oficial Perla del Ulúa de esta ciudad.

En un acto especial desarrollado este día en esas instalaciones educativas, el alcalde Alexander López Orellana junto al embajador del Japón, Norio Fukuta, celebraron y recorrieron los edificios en donde reciben clases centenares de jóvenes de este municipio.

El centro registra una matrícula superior a los 5,000 estudiantes del casco urbano y rural de la Perla del Ulúa, la mejora viene a dar tranquilidad y comodidad a los jóvenes que se preparan para un futuro mejor, los inmuebles reparados se habían convertido en una amenaza para la población estudiantil, su techo estaba a punto de caer.

Al corte de la cinta de inauguración asistió además Ovidio Quezada, director del colegio y otros maestros de esa dirigencia.

Alexander López agradeció al pueblo y gobierno del Japón por la afianzada confianza y relación con el municipio de El Progreso, “no es la primera vez que Japón realiza estas importantes donaciones, gracias a estas buenas relaciones se nos apoyó con la construcción del puente “La Amistad” paralelo al de La Democracia sobre el río Ulúa.

Así como la construcción de varios kilómetros de pavimento de rutas urbanas, que han venido a mejorar la economía y condiciones de vida de los progreseños.

Hablar del Japón es hablar de un país noble, de paz… es hablar de hombres y mujeres con una disciplina envidiable que tenemos que aprender en el mundo”, puntualizó.

Agregó que “apoyar la educación es apoyar a los niños y jóvenes en su presente y futuro para que no emigren a otros países”.

Por su parte el embajador japonés aseguró que continuará acompañando al gobierno local y que la reparación de módulos en el instituto Perla del Ulúa son ahora espacios que brindarán mejores condiciones pedagógicas a los estudiantes cuando los mismos retornen a sus clases presenciales.

El Japón ejecutó ésta obra en el marco del programa “Cien Sacos de Arroz”, denominado así basado en una historia real japonesa donde se apuesta a que la mejor inversión de un país es en la educación de su gente.

Por su parte el maestro Ovidio Quezada agradece al alcalde Alexander López y al embajador japonés por el gran aporte que viene a fortalecer la educación de la juventud de la Perla del Ulúa.