Atentan contra la diputada e hija de la ambientalista asesinada Berta Cáceres
La Esperanza, Intibucá. La diputada e hija de la ambientalista asesinada Berta Cáceres, Olivia Zuniga Cáceres, fue víctima de un robo y estuvo a punto de ser asesinada en su casa de habitación en este municipio.
La Policía informa que a ellos se les reportó que varios sujetos intentaron asfixiar a la parlamentaria y luego se robaron su vehículo.
Al menos cuatro individuos atentaron contra la vida de Olivia Marcela Zúniga Cáceres, diputada por el partido Libertad y Refundación (LIBRE), e hija de la ambientalista Berta Cáceres y el líder indígena Salvador Zúniga.
El ataque se registró la madrugada de este sábado en su vivienda en Planes de Santa Catalina, ciudad de La Esperanza, Intibucá.
Según informó el representante de la Coordinadora Indígena Popular- Honduras (CINPH), y padre de la parlamentaria, Salvador Zúniga, su hija mayor está muy golpeada.
Además, trascendió que a la joven parlamentaria la intentaron asfixiar, y le habrían robado una camioneta color blanco que tenía en su casa.
La diputada de la bancada de oposición interpuso la denuncia a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), de La Esperanza, sobre los hechos ocurridos.
Cabe mencionar que Zúniga Cáceres es beneficiaria de Medidas de Protección emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
Olivia Zúniga es una de las defensoras de Derechos Humanos primera en denunciar y abanderó la jornada de protestas el 7 de febrero pasado en La Esperanza, exigiendo justicia ante el crimen contra Keyla Patricia Martínez Rodríguez, muerta bajo custodia policial en la Unidad de Departamental de Policía #10 La Esperanza, Intibucá.
En esa misma ciudad, Berta Cáceres, madre de Olivia y representante del Comité Cívico de Organizaciones Populares de Honduras (COPINH), fue asesinada dentro de su vivienda el 2 de marzo de 2016, aun gozando medidas de la CIDH.
El COFADEH denuncia este hecho criminal contra Olivia Marcela Zúniga Cáceres.
Hace responsable al régimen de Juan Hernández, ante cualquier atentado contra la vida de la diputada Zúniga Cáceres y demás integrantes de la familia.
Es obligación del Estado velar por la integridad física y emocional de Olivia Zúniga, teniendo en consideración que la vida es el bien supremo, ya establecido en la Constitución de la República y convenios internacionales.