Honduras ha bajado tasa de homicidios en 57 % y tráfico de drogas en 95 % detalla JOH en cumbre en México
Ciudad de México. El presidente Juan Orlando Hernández destaco hoy en la VI Cumbre de la Celac la reducción del 57% en la tasa de homicidios y del 95% en el tráfico de drogas en Honduras.
En su discurso en la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Hernández señaló que todo Gobierno que, como el suyo, reduzca el tráfico de drogas con medidas duras y audaces debe enfrentarse a un tsunami de falsos testimonios de narcotraficantes presos en Estados Unidos.
“Honduras propone que se estudie la creación y funcionamiento de un centro de previsión del cambio climático, que promueva intercambios de información, de experiencias y de contactos, que permitan reacciones rápidas y también medidas de largo plazo, para mitigar las consecuencias negativas del cambio climático”, expresó Hernández en la plenaria.
Además, en su disertación ante los jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, Hernández agradeció a México, República Dominicana, El Salvador, Israel, Estados Unidos, España y al mecanismo Covax por el apoyo con las vacunas contra la covid-19 que ha llegado a reactivar la economía del país.
Hernández reivindicó en la cumbre la unidad como alternativa para encarar la pandemia de covid-19
“En una pandemia no existe el sálvese quien pueda, porque los virus no conocen de fronteras y ningún país del mundo estará 100 por ciento seguro si el resto de países no lo estamos también”, apuntó Hernández.
El titular de Ejecutivo expuso los logros alcanzados en lo que va de su Administración en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
El mandatario hondureño también expuso los daños que dejaron las tormentas tropicales Eta y Iota en el país.
Parte del discurso íntegro del presidente Hernández
En nombre de mi Gobierno, deseo expresar mis sinceras felicitaciones a la Secretaría Pro Témpore liderada por México, porque se ha hecho un excelente trabajo en estos difíciles e inéditos tiempos.
Los problemas de nuestras naciones y nuestros pueblos son similares y tienen las mismas raíces, por lo que debemos atacarlos de raíz en conjunto.
Somos integracionistas por vocación y sabemos que en la unión está la fuerza.
Más allá de las diferencias ideológicas, los latinoamericanos podemos trascender buscando el beneficio de nuestros pueblos.
El covid-19 vino a demostrarnos que ningún país del mundo puede vivir aislado; tarde o temprano, todos necesitamos de todos.
En nombre del pueblo hondureño, quiero aprovechar esta oportunidad, que es mi última como presidente en este mecanismo de Celac, porque quiero agradecer la solidaridad de países hermanos como México, República Dominicana, El Salvador, Israel, Estados Unidos, España y el mecanismo Covax por el apoyo con las vacunas, en momentos tan difíciles ante el acaparamiento inhumano que denunciamos con vehemencia.
En una pandemia no existe el sálvese quien pueda, porque los virus no conocen de fronteras y ningún país del mundo estará 100 por ciento seguro si el resto de países no lo estamos también.
El cambio climático también es dramático y dañino para nuestra gente.
En Honduras, el año pasado enfrentamos dos huracanes mortíferos: Eta e Iota. Hubo muertos, hubo miles de damnificados, perdimos miles de viviendas, carreteras, puentes, extensas zonas de cultivo.
Con estas lluvias perdimos lo que nos costó construir en décadas y esta tragedia vino a hacer más dramático el impacto económico que ya estábamos viviendo por el covid.
La Cepal, con el apoyo del Banco Mundial, BID y Naciones Unidas, calculó en 46.000 millones de lempiras, equivalentes a 1.800 millones de dólares, las pérdidas por estos dos fenómenos y nuestro Banco Central de Honduras calculó que por covid se habían perdido 55.000 millones de lempiras, alrededor de 2.200 millones de dólares.
Solo para que dimensionen el daño provocado con estos tres eventos, estamos hablando de 4.000 millones de dólares, que representan la tercera parte de nuestro presupuesto anual general de la República.
Resultaba sorprendente que después de largas temporadas de sequías vinieran las inundaciones. Pero entendemos que estos son los efectos del cambio climático y los sufrimos los países en desarrollo, es decir, los menos responsables por la emisión de gases de efecto invernadero.