El Progreso. A sus 18 años de edad, con el sueño y donde de servicio un joven identificado como Erick Reynaldo Mejía se unió a otros progreseños de gran corazón y fundaron el Cuerpo de Bomberos de El Progreso en 1973.

El “chamaco” fue uno de los pioneros para que esa benemérita institución exista en la Perla del Ulúa, comenzó en un viejo barracon donde hoy funciona la Cámara de Comercio, Mejía fue baluarte y lucho para que su amado cuerpo bomberil creciera en personal y logística. En julio cumpliría sus 67 años de edad.

Hoy a las 5:00 de la mañana y por complicaciones por el Covid-19 ese gran corazón dejo de palpitar y está al lado de Dios, hasta el cielo los progreseños y las personas que le conocieron le agradecen por su loable labor en beneficio del prójimo.

El Coronel Mejía padecía de varias enfermedades de base, al contagiarse del virus eso lo complico hasta ser internado en la sala Covid del Seguro Social en San Pedro Sula donde expiro después de 23 días de lucha.

Luego de varios años de fungir como Comandante de Bomberos en El Progreso fue ascendido a Comandante a nivel de la zona Nor-Atlántica de Honduras, cargo que desempeñaba hasta la hora de su muerte.

Su esposa Karla de Mejía y su hijo Erick Reinaldo Mejía lucharon hasta no poder para poder salvarle la vida, hoy lamentan su partida sin retorno.

Entre sus más grandes sueños estaba la construccion de una sede del Cuerpo de Bomberos en Santa Rita y Morazán, Yoro, una subestacion en la comunidad de Agua Blanca Sur y en Urraco Pueblo en El Progreso, lamentablemente no lo logró.  Se espera que los que quedan sigan con eses legado para una mayor proyección de la población.

La Perla del Ulua está de luto, pues el Coronel era amigo de todos y trataba a todos por igual.

El Comandante del Cuerpo de Bomberos de El Progreso, José Posas, dijo que es una pérdida irreparable, “estamos destrozados, hemos perdido a un gran amigo, hermano y ser humano. Pedimos a la población no bajar la guardia y continuar con las medidas de prevención para evitar ese virus”.