Los hondureños esperan que captura de Marcos Bográn no sea un show, exigen justicia por el caso de los hospitales móviles

Tegucigalpa. El exdirector de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), Marco Bográn, compareció este jueves ante fiscales del Ministerio Público, luego fue capturado y enviado a prisión preventiva.

'La comparecencia de este día no fue anunciada a los medios'

'La Fiscalía tiene abiertas 27 líneas en torno a las compras durante la pandemia'

La fuente no proporcionó detalles sobre la nueva línea de investigación por la que fueron citados nuevamente ambos imputados.

Cabe recordar que Marco Bográn se encontraba con medidas cautelares sustitutivas a la prisión tras una resolución del juez de letras de lo penal en dos procesos judiciales en su contra. Eso queda sin efecto luego de su detención por agentes de la Agencia Técnica de Investigación (ATIC).

En una de las causas se le señala de otorgar la supervisión de una obra a la empresa CINSA (Su tío es Napoleón Corrales, propietario de la empresa), en la que se construiría un plantel donde funcionaria el hospital móvil del municipio de Santa Rosa de Copán.

En el otro proceso judicial, Bográn es señalado junto a Alex Moraes de presuntamente cometer el delito de malversación de caudales públicos.

Ambos tuvieron conocimiento de una gira de trabajo de cinco empleados de Invest-H en los municipios donde serían instalados los hospitales móviles, según el expediente del MP.

El requerimiento fiscal indicó que los empleados se alojaron por 15 días en un hotel con gastos pagados como medidas para cumplir los protocolos de bioseguridad, pero que los costos fueron de 101 mil 199 lempiras con 40 centavos, los fondos fueron sacados del presupuesto de infraestructura vial.

Se conoció extraoficialmente que la acción de este día va encaminada a aclarar y a la vez castigar a los responsables de la supuesta estafa millonaria en la compra de los hospitales móviles que al final quedaron tirados sin ser utilizados para la atención de pacientes de Covid-19.

Las autoridades que venían investigando la compra determinaron que esas instalaciones móviles no llegan los requisitos para ser utilizados para ese fin.

Lo cierto de todo esto es que los hondureños se siguen muriendo por falta de espacios en los hospitales para que los atiendan por el mortal virus. Alguien tiene que pagar por este hecho.